Calvo gastará 11,5 millones en revisar la historia y exhumar a 150 víctimas republicanas
El Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, liderado por Carmen Calvo, va a destinar más de 11 millones de euros a proyectos de memoria histórica. Se trata de una cifra récord en toda la historia de España. En los Presupuestos de 2021 que el Gobierno pretende aprobar en las próximas semanas se incluye la previsión de desenterrar 150 cadáveres.
Se trata de casi el doble de lo que dedicó el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que en 2011 marcó lo que hasta ahora era el máximo de gasto en esta materia con 6,2 millones. Posteriormente, los gobiernos de Mariano Rajoy redujeron estas partidas de gasto a cero.
Ahora, Carmen Calvo ha presupuestado 11.356.000 euros para un programa «de nueva creación» que tiene el objetivo de «desarrollar las políticas del Gobierno en materia de conservación, defensa, fomento y divulgación de la Memoria Democrática en virtud de los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición». A pesar de este gran presupuesto, las asociaciones de este tema critican que Pedro Sánchez les había prometido más dinero en las cuentas de 2020 que no llegaron a aprobarse. A pesar de la crisis económica por el coronavirus, querían más tajada de las cuentas públicas.
Justifican este desembolso millonario porque en julio de 2014 visitó España un relator especial de Naciones Unidas, Pablo de Greif, que presentó un informe con recomendaciones al Estado español «solicitando información sobre la puesta en marcha de medidas para implementar esas recomendaciones y asistir a las víctimas del franquismo». «A lo largo de estos años, desde distintos organismos internacionales, y especialmente desde el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, se ha venido requiriendo al Estado español para que dé cuenta de las medidas adoptadas en materia de memoria histórica y regeneración democrática», agregan.
15 metas
En total, Calvo establece un plan con 15 puntos vinculados a este subprograma de Gobierno. Se trata de poner en marcha: un Plan de Exhumación de Víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura, tecnologías sobre memoria histórica, planes de subvenciones, un Banco Nacional de ADN, una Oficina de Víctimas, un Censo de Víctimas, un Plan Estatal Cuatrienal, un Censo de edificios de mano obra forzada, conmemoraciones por el 80º aniversario de la muerte de Manuel Azaña, monumentos en lugares de memoria, programas de divulgación, retirada de símbolos franquistas, actuaciones en las criptas del Valle de los Caídos y un Consejo General de Memoria Histórica.
300 cuerpos y 75 ayudas
Igualmente, se marcan como objetivos publicar 15 libros sobre memoria histórica en España, organizar 18 encuentros con familiares de víctimas, encontrar 300 cuerpos en fosas comunes y exhumar 150, recoger 500 muestras de ADN para el Banco Nacional, expedir 240 certificados de reconocimiento y reparación a las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, programar 20 ciclos de conferencias, otorgar 75 subvenciones (25 de ellas a dedo), celebrar 15 actos por aniversarios de fechas célebres, actualizar la ubicación de 100 fosas en el mapa nacional de fosas e incluir 200 edificios en el censo de batallones disciplinarios.
Entrando en el detalle, el equipo de Carmen Calvo quiere, entre otras muchas cosas, desarrollar un portal web único de Memoria Democrática y sistemas informáticos para la gestión de expedientes de la Oficina de Víctimas, para actualizar el Mapa de Fosas; parar abrir un registro telemático de solicitudes para el Derecho de Reparación y Reconocimiento Personal, para operar la base de datos para el Censo de Edificaciones realizadas con mano de obra forzada y otra base de datos para la consulta pública de españoles fallecidos en los campos de concentración nazis.
Por otra parte, se pretende elaborar un Plan de Exhumación de Víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura. Explican que «la estimación oficial realizada por parte de los organismos internacionales de derecho humanitario, en relación con el número de cadáveres que en la actualidad permanecen en fosas, asciende a 114.226». La búsqueda de estos desaparecidos, dicen, «constituye una obligación y responsabilidad del Estado, por lo que deberá configurarse como una auténtica política pública que tendrá impulsar y acometer el Gobierno de manera directa».
A continuación, destacan la previsión de aprobar una orden ministerial de «bases reguladoras para la concesión de subvenciones a entidades y asociaciones sin ánimo de lucro para actividades relacionadas con la Memoria Histórica». «Las ayudas subvencionarán iniciativas de asociaciones sin ánimo de lucro, dirigidos a la investigación, localización, exhumación e identificación de desaparecidos en fosas de la Guerra Civil y el Franquismo; a estudios e investigaciones sobre la Memoria Democrática y su publicación; a la organización de jornadas, exposiciones y demás eventos de tipo científico y divulgativo sobre la materia; y a la recopilación y difusión del patrimonio documental escrito, oral, audiovisual o intelectual de la Guerra Civil y/o de la represión franquista», exponen.
Calvo promete también un Real Decreto para la concesión directa de una subvención a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para actuaciones relacionadas con la Memoria Histórica, un Banco Nacional de ADN para «facilitar la identificación de los restos con los posibles familiares a través de la comparación de estudios genéticos de ADN» o la apertura de la Oficina de Víctimas de la Guerra Civil y el Franquismo. Dicen que desde que «desapareció» la Oficina en el año 2012, el número de demandas de información formuladas y resueltas en base a la Ley de Zapatero pasó, de 9.564 de 2012, a sólo 207 en 2017. Para el año 2021 se prevé la apertura de la mencionada Oficina, «con el objetivo de dar apoyo y asesoramiento a los ciudadanos en relación a las víctimas de la Guerra Civil y el Franquismo».
El Ministerio quiere que esta Oficina se responsabilice de «la tramitación del procedimiento para la obtención de la declaración de reparación y reconocimiento personal, que contempla la Ley». Asimismo, apoyará a las
asociaciones y a los descendientes directos de las víctimas que lo soliciten, «en las gestiones de indagación, localización e identificación de las personas desaparecidas cuyo paradero se ignore».
Plan Cuatrienal
Por otra parte, Calvo quiere elaborar un censo de víctimas, de carácter público, con la colaboración de las Comunidades Autónomas, administración local, universidades, asociaciones de Memoria Histórica, fundaciones, particulares, etc. y un Plan estatal cuatrienal de Memoria Histórica, en el que se plasmarán «los objetivos, estrategias y líneas de actuación que contribuyan al reconocimiento institucional, la justicia y reparación de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo, y a la mejora del conocimiento y difusión de la verdad de la Memoria Histórica».
Por último, además de la previsión de levantar monumentos y organizar cursos de formación sobre la materia, el departamento de Calvo quiere crear una «herramienta informática» para localizar e identificar los vestigios franquistas para proceder a las retiradas oportunas, programar actuaciones de intervención en las criptas del Valle de los Caídos con «la finalidad de realizar las tareas de exhumación que permitan proceder a la identificación del mayor número posible de los restos allí depositados» y «fundar el Consejo General de Memoria Histórica para dar impulso a todas las Políticas de Memoria».